La costurera es un libro de esos que coges porque te gusta la portada (no me preguntéis por qué...) del que no esperas mucho porque no lo conoces pero del que te llevas una grata sorpresa.
La historia nos situa en Brasil, inicios del siglo XX. Frances de Pontes nos presenta todo el ambiente que se vivía en ese Brasil encarnado en dos hermanas huérfanas, Luzia y Emilia dos Santos.
Emilia con aspiraciones de llegar a ser más que una simple costurera, de salir de esa aldea perdida en el interior de la región de Pernambuco. Luzia, a la que la marca una deformidad en un brazo a una edad temprana, tiene deseos contrarios, independiente, poco casaderay que se verá envuelta con un grupo de canganceiros (bandoleros en España).
Ambas toman caminos distintos, una consigue irse a la ciudad casándose con un médico al que no quiere pero que le da sustento y la oportunidad de desarrollarse en otro ambiente a pesar de las reticiencias de la suegra.
Luzia en cambio, se va con los canganceiros hasta casarse con el Halcón, el líder de la banda y posteriormente, convirtiéndose ella en la jefa, conocida en el territorio como la costurera.
