martes, 5 de agosto de 2014

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Cuadernos de viaje. Siena

Viajar por la Toscana italiana siempre es una delicia y una de esas ciudades que no son demasiado conocidas por el público mayoritario, pero que lo tienen y en masa, es Siena y es que hay que recordar que es Patrimonio de la Humanidad desde 1995.

Interior de la catedral
Situada a hora y media en tren aproximadamente de Florencia, desde Santa María Novella hay una frecuencia de cada hora para poder cogerlo, es un destino muy frecuentado por esa cercanía. Puedes consultar los horarios en la web de trenitalia.

Tras pasar por las innumerables escaleras de la estación (mecánicas, eso sí) salimos a una de las partes más altas de la ciudad, hay una estación de bus urbano nada más salir pero para llegar al centro no es necesario, en unos 15 minutos se llega perfectamente, no tiene pérdida porque es por donde hay más gente - tal cual borreguismo-.

¿Qué podemos visitar en la ciudad? Pues guarda cosas muy interesantes.
Nosotros empezamos por visitar La Piazza del Campo que se levanta en el corazón de la ciudad, es el lugar donde se celebran las famosas carreras de caballos, la Carrera del Palio durante las fiestas locales. La plaza está inclinada, tiene forma de abanico y se accede por diversas calles, en las cuales puedes encontrar múltiples locales para comer/cenar o picar lo que sea, el precio siempre variable. Volviendo a lo visitable, en la misma plaza está el Palacio Público que es visitable, ya que cuenta con museo y es dónde se encuetra además la torre del Mangia, con 88 metros de altura. Para entrar a ambos sitios hay que pagar entrada, que puede ser combinada. Nosotros solo entramos en la torre con un coste de 8 euros y atentos, porque solo se puede entrar a la hora que te marca la entrada, al subir hay una consigna donde dejar el bolso/mochila ya que no se puede subir debido a la estrechez en sus últimos tramos, así que no es recomendable para aquellos que tengan problemas de claustrofobia o de salud porque son muchos escalones. A pesar de ello las vistas de la ciudad son espectaculares, y no solo la ciudad pues se extiende hasta los campos de Chianti.
En la misma plaza también podemos ver fonte gala, inaugurada en 1348 y que actualmente se encontraba apagada y en obras...

Subiendo de nuevo, llegamos hasta  la Catedral de Santa Maria de la Scala, de mediados del S. XII, su fachada es impresionante y algunos puede recordar a la de Florencia pero más blanquita, pero su interior es mucho más impresionante, decorada a rayas negras y blancas es uno de los interiores más sorprendentes que he visto. En su interior se encuentra la biblioteca Piccolomini que es igualmente espectacular.
No es necesario comprar ticket antes aunque se puede hacer, nosotros no encontramos cola y recomiendo coger el tiket completo, 12 euros, sale más barato y compensa ver todo lo que incluye: Catedral más biblioteca, cripta y baptisterio y el museo con sus vistas panorámicas, aquí si que hay que hacer cola para poder subir y donde las vistas son igual de impresionantes o más que con la torre del Mangia, así que si no quieres gastar mucho puedes ahorrarte un dinerillo.

Todo esto te llevará un buen rato y más si se le suma el sitio donde poder comer, a no ser que lleves tu propio bocadillo y comerlo a la sombra. Nosotros optamos por un local italiano casi a lo fast food, donde la pizza margarita estaba a 7 euros, un precio aceptable, su nombre "Te ke Voi", además de contar con hamburguesa y focaccias.

Vistas panorámicas
Asi pues, nosotros decidimos no visitar más de la ciudad, los horarios se echaban encima y no compensa, pero pasear por las callejuelas aunque llenas de gente, siempre es agradable y hay rincones muy bonitos. Y hasta aquí la visita a Siena.

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