Lectura. Un cuento perfecto

Un cuento perfecto
Elísabet Benavent
Páginas: 640

Año: 2020
Suma




¿Qué sucede cuando descubres que el final de tu cuento no es como soñabas?
Érase una vez una mujer que lo tenía todo y un chico que no tenía nada.
Érase una vez una historia de amor entre el éxito y la duda.
Érase una vez un cuento perfecto.

Bueno bueno... os traigo la última novela de Elísabet Benavent, salió en el mes de febrero y la tenía en la estantería esperándome... Pero con esta mujer tengo una relación de amor"odio", bueno, no lo llamaría odio porque me encantan sus historias pero al mismo tiempo me da miedito empezarlas por si decepciona de alguna manera. Creo (porque aún estoy paladeando las sensaciones) que Un cuento perfecto, no ha decepcionado, de hecho creo que estaría en mi top3 de la autora. Vamos allá.

Nuestra chica protagonista es Margot (Margarita para la familia), ella es lo que mucho calificarían de niña pija por el seno de la familia en la que ha nacido pero ¿qué le podemos hacer ante eso? donde nacemos no lo podemos cambiar. Margot tiene 32 años y según ella, no destaca en nada, a pesar de esforzarse y dar el 200% en su día a día. Es la vicepresidenta de la compañía familiar, una cadena de hoteles de apellido Ortega (qué oportuno como el de Inditex...) y ni siquiera parece que le reconozcan todo el tiempo que le dedica. 

Conocemos a Margot en el día de su boda, o mejor dicho de su no boda... porque Margot sale corriendo vestida de novia y unas zapatillas Nike, dejando al novio, Filippo, un italiano trabajador de la embajada y por lo visto, con muy buen porte plantado en el altar, plantado junto con 500 invitados más en la Iglesia, para ir a tomarse una Coca Cola en una gasolinera. 

¿QUÉ? Margot no sabe ni por qué ha hecho esto y tampoco os desvelo gran cosa de la trama porque sucede en las primeras páginas. En cualquier caso, ya sabéis que de las novelas de Benavent  podemos predecir por donde van los tiros... sobre todo cuando conocemos a David. David es un chico de 27 años, trabaja como camarero en un bar nocturno, y además trabaja paseando perros al tiempo que en una floristería. Duerme en el sofá de su mejor amigo y está enamorado (o eso cree) de Idoia, una despampanante chica rubio platino que le ha dicho que no vale una mierda, no con esas palabras pero vamos, poco le ha faltado a la tipa esta. Él bebe los vientos por ella y quiere recuperarla a pesar de todo.

Y nos besamos. Nos besamos como debería besarse todo el mundo. Como en una despedida en la estación. Como en las canciones que se dedican en una gramola. Como los protagonistas de un drama cargado de premios, que una vez estrenada la película, se enamoran fuera de la pantalla.

David es tierno, divertido, sabe escuchar y tiene ojos tristes... ojos que también ha identificado en Margot, porque las personas con ojos tristes se reconocen. Ambos se conocen en el bar en el que David trabaja para empezar a cruzarse mensajes sobre sus historias porque... Porque a veces es más fácil hablar de tus sentimientos con personas desconocidas que con la propia gente de tu alrededor, es más fácil que alguien que no conoces no te juzgue o que al menos, no te eche mierda encima como las personas que sí te conocen, o se supone que lo hacen.
David y Margot tienen muchos puntos en común, empezando por su autoestima y por ver su futuro, porque la verdad es que ninguno de los dos es capaz de verlo... Es una novela en la que nos muestra que el autoconocimiento es completamente necesario para afrontar la vida que tenemos delante.

-Es una pena que no podamos querernos - le dije- Porque nos queremos muy bonito.

Un cuento perfecto, no es para nada una novela perfecta. Tiene ciertos clichés pero como todas (o casi todas, olvidemos a Martina con vistas al mar) tiene unos puntos cómicos muy simpáticos, sobre todo al principio para terminar volviéndose un melodrama que a veces, solo a veces, quieres que pase más rápido. Bien es sabido que yo no soy fan de las escenas eróticas con las que siempre se salpican las historias de Benavent, leo en diagonal y ya está XD, pero si que hacen entender el cómo surge, nace y muere una historia de amor...

David me ha gustado mucho como personaje, me ha parecido un chico muy real, muy normal y un tanto perdido... está comprobado que de vez en cuando cruzarnos con alguien que nos escuche y nos apoye es todo un acierto. Margot, bueno Margot también me ha gustado aunque no tanto, si que a pesar de su familia (sobre todo su madre gatuna, quien lo haya leído comprenderá esto ;-) ) es una chica muy normal y llana, tranquila y dulce. 

Era una tontería. Una de esas que de vez en cuando me azotaban porque, al final, el recuerdo de las personas permanece en detalles que parecen poca cosa, pero que terminan siendo los que de verdad importan.

En definitiva, Un cuento perfecto ha sido una novela bastante redonda. No sé si por el momento de mi vida o porque sí, y es que Benavent sabe encajar las piezas pero me ha parecido una historia bastante normal  y no me refiero a normal de "sin más" sino que podría ser una historia que casi podría pasarle a cualquiera dentro de la ficción de que es una novela, claro está.

¿Alguien más la ha leído? ¿Algún fan de Benavent por aquí?

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