La última parte de la trilogía El Ángel de la Noche (Al filo de las sombras y El camino de las sombras) nos introduce en una Cenaria que vive en relativa tranquilidad tras la muerte del rey Dios a manos de Kylar (y Vi), Brent Weeks nos presenta a todos los personajes desde una perspectiva más cercana, cada uno siguiendo su propio camino y deseos.
Tendremos por un lado a Logan que lucha por el trono de Cenaria sin saber que su esposa Jeni sigue viva pero ahora con Dorian, que se convertirá en el nuevo rey Dios de Khalidor por accidente. Conoceremos más a fondo a Solon, el mago, que se dirige a su país de origen para intentar, quizás, recuperar a su amada.
A Elene y Vi, conviviendo juntas y al mismo tiempo enfrentadas por Kylar, el cual se encuentra con dificiles decisiones, descubrimientos que le aterran pero también momentos de paz, el joven ejecutor ya no es un aprendiz y se mueve como pez en el agua por las traiciones y guerras, aprendiendo a usar el kakari y descubriendo más secretos gracias al Lobo y a un viejo amigo...
Todos se encontrarán en medio de una nueva guerra, capitaneada por Neph Dada que intenta revivir a la diosa Khali y para ello, tendrá que usar todas sus fuerzas y artimañas. Todos los personajes se verán envueltos en la guerra, planeando sus estrategias por separado sin saber que llevarán un mismo final.
Un muy digno final para la trilogía, quizás he echado de menos la perspectiva de Uly, que parecen haberse olvidado de ella y de Mama K con sus tejemanejes, pero muy aceptable si te gusta la fantasía épica.
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