domingo, 20 de octubre de 2013

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Lectura. Psi-cambiantes (III): Caricias de hielo

Con esta última lectura, nos introducimos de nuevo en el mundo de los cambiantes y de lo psi, tras la lectura de la primera novela, La noche del cazador, donde conocíamos por primera vez este universo fantástico de la mano de Sascha, una psi-e y Lucas, un cambiante leopardo inmersos en la resolución de un misterio y posteriormente con la Noche del Jaguar donde teníamos la relación entre Faith, la psi-c y Vaughn, un jaguar cambiante, inmersos en otro misterio por resolver.


En esta tercera ocasión, conocemos más a fondo a Brenna, la loba cambiante del clan ShowDancers, una loba que fue secuestrada en la primera novela y donde su clan y el de los leopardos, DarkRiders, luchaban por salvarla con vida. Brenna volvió pero con graves secuelas ya que fue violada y torturada mentalmente por un poderoso psi-tq. La joven teme convertirse en algo que no quiere, ve mermada alguna de sus capacidades y no encuentra otro apoyo menos (más) adecuado que el del psí, Judd Laurens, un antiguo flecha que está acogido en la manada junto con sus sobrinos, quienes forman su propia psinet.
Judd es un soldado letal, frío y carente de emociones como tal psi, hasta que empieza a tener conexión con Brenna, a la que no dudará en proteger aún a costa de poner en riesgo su vida permaneciendo cerca de ella.
Toda la comunidad se verá envuelta en un nuevo asesinato y con la amenaza constante de que el peligro vuelva a Brenna.
Una nueva vuelta de tuerca del universo psi-cambiante, donde conocemos a unos personajes muy fuertes, que luchan por mantenerse cercanos y al mismo tiempo protegerse de las consecuencias de esa conexión.

Una lectura fantástica entretenida, rápida de leer como las anteriores, con menos toques de humor y mucho más oscura por los protagonistas implicados.

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