jueves, 1 de diciembre de 2016

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Cuadernos de viaje. Toulouse (Francia)

Toulouse es una ciudad situada al suroeste de Francia, bastante cerca de la frontera con España y es la capial de la región Midi-Pyrénées y por tanto, se convierte en la más poblada. Es un lugar conocido para estudiantes por la gran cantidad Erasmus y tiene bastante vida en sus días soleados y con actividades.

Tuve la ocasión de ir a finales del mes de Octubre, coincidiciendo con la maratón de Toulouse, lo que hizo que las calles estuvieran cortadas en parte y con ambientillo a pesar del día medio nublado y el frío que ya hacía por esta zona. Pero, ¿qué podemos ver en Toulouse?.

Orillas del río Garona
La conocida como ciudad rosa, por el color del ladrillo de sus edificios más simbólicos, tiene una ruta que fácilmente se puede hacer en un día, si solo queremos pasear por sus calles y tenemos un poquito de prisa pero si quieres se puede ampliar a un fin de semana para disfrutar de la noche francesa y para entrar con más soltura en alguno de esos monumentos. Veamos algunos de ellos. 

Nuestra ruta comienza en la rue Metz, donde podremos paranos en el Museo Agustinos, el cual alberga pintura y escultura desde el comienzo de la Edad Media hasta principios del siglo XX (el precio varía entre 5 y 9€ según). Si seguimos la misma calle desembocaremos en el Pont Neuf (Puente Nuevo, que realmente no lo es). Cogeremos la calle del paseo a la derecha (Quai de la Daurade) para ir observando el río Garona que atraviesa la ciudad. Desde este mismo paseo, en la margen contraria veremos la Galería del Agua, el Museo de Historia de la medicina o el actual Hôtel-Dieu Saint-Jacques, todos ellos no dejan un bonito horizonte más aún con la iluminación nocturna. 


Volviendo al margen en el que estabamos, siguiendo el paseo llegamos a la Basílica de la Dorada de Toulouse (Basilique Notre-Dame de la Daurade), con entrada libre. Justo tenemos al lado tenemos la plaza de La Daurade, con bastante movimiento de restaurantes y locales, es un buen lugar para tomar algo mientras escuchamos música de ambiente. 
No muy lejos de aquí tenemos el Convento de los Jacobinos (desde 4€), ejemplo del arte gótico del Languedoc pero que por falta de horario no pudimos visitarlo (por no decir qeu no encontramos la entrada jaja!!). En la misma zona podremos ir hasta la Plaza del Capitolio, donde se encuentra el ayuntamiento
En esta misma plaza, si cogemos la Rue du Taur, llegaremos a la Basílica de San Sernín (2,5€), de estilo románico que por lo menos en domingo tiene un mercadillo a sus alrededores. Y como nos sobra tiempo, pues nos podemos acercar hasta el Jardín japonés, el cual rebosa tranquilidad y aunque pequeño vale la pena darse un paseo por esta zona, ya que no queda muy lejos de la universidad a la que podremos ir dando otro paseo.
Jardín japonés

Si miras todo esto en un mapa las distancias pueden parecer grandes pero de verdad que si solo quieres verlo por fuera mientras das un paseo agradable, en una mañana te da tiempo de hacerlo. Personalmente, es una ciudad de la que esperaba mucho más, no sé por qué, y por tanto me ha resultado un poco decepcionante al contrario que Bourdeaux, la cual me sorprendió para bien.
En cuanto al alojamiento, nosotros optamos por el At Home Appart'Hotel, ya que nos permitía tener más libertad y ahorrar un poco a la hora de cenar/comer. El precio un poco elevado para lo que es... muebles antiguos así como las instalaciones pero no estaba mal del todo, solo que su aspecto debería de modernizarse. La recepción simpa´tica pero no hablan español, si inglés al menos. 


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