Lectura. El próximo año en la Habana

 

El próximo año en la Habana
Chanel Cleeton

Páginas: 368

Año: 2020

Planeta

Un viaje lleno de nostalgia y amor a un lugar que sigue vivo en la memoria.
Tras la muerte de su querida abuela, una escritora estadounidense viaja a La Habana, donde descubre las raíces de su identidad y desentierra un secreto familiar oculto desde la Revolución. La Habana, 1958. Elisa Pérez, hija de un barón del azúcar, pertenece a la alta sociedad cubana y vive protegida de la creciente inestabilidad del país, hasta que se embarca en un romance clandestino con un apasionado revolucionario. Después del triunfo de la Revolución encabezada por el Che Guevara y Fidel Castro, su familia debe abandonar el país e instalarse en Miami. Miami, 2017. La joven escritora Marisol Ferrera creció escuchando las historias nostálgicas sobre Cuba que le contaba su difunta abuela Elisa, por lo que conoce a la perfección las canciones, los platos típicos y los lugares más bonitos sin haber estado nunca. Tras la muerte de Elisa, cuyo último deseo era que Marisol esparciera sus cenizas en el lugar que la vio nacer, viaja a La Habana, donde se da cuenta de que la ciudad que recordaba su abuela ya no existe.

Opinión personal 

Voy a empezar fuerte y es que esta será una de esas novelas que pase sin pena ni gloria por mi estantería. Una historia que podría tener mucho más se queda en una floja historia de amor con un cubano.

Leyendo la sinopsis del libro esperaba encontrar una de esas novelas que son narradas en dos tiempos, lo cual siempre me ha acertado de pleno, a pesar de que a veces ese tipo de historias eran más que predecibles eran al mismo tiempo interesantes por la parte histórica que las componía. 

Pero apenas ha tenido de eso, solamente un tercio ¿quizás? de la novela se mantiene así, para luego pasar a narrar plenamente la historia actual de Marisol, nuestra protagonista más reciente, en la Cuba del presente.

 

Como os decía, nuestras personas protagonistas son por un lado Marisol, una escritora joven con raíces cubanas y afincada en Miami y por otro, Elisa una joven de los años 50, la abuela de Marisol. Esta última nos narra la historia de Cuba con el ambiente agitado del país antes de llegar Fidel Castro al poder augurando una revolución. Elisa es de familia pudiente y que guarda relaciones con el actual gobierno que teme ser derrocado.

Por otro lado, Marisol con su visita a Cuba lo único que pretende es esparcir las cenizas de su abuela, recién fallecida en el país que tanto amó, y para ello tendrá que acudir a antiguos amigos de la familia, del pasado. 

Además vemos como Marisol se siente cubana pero extranjera al mismo tiempo en la tierra que no pudo conocer por el exilio familiar. 

Allí nos mostrará la realidad actual de Cuba, con todo su aspecto precario, costumbrista y de incertidumbre ante el mañana, la realidad de una sociedad que tiene la sensación de estar bajo el punto de mira del Gobierno de manera constante. Ella, escritora y estadounidense, no se librará de esa vigilancia. 

A simple vista, la palabra ojalá tiene el mismo significado en Cuba que en cualquier parte. Pero eso es solo en teoría, una mera definición del diccionario. La realidad es que hay algunas palabras que desafían la traducción, ya que su significado alberga una gran cantidad de cosas latentes bajo la superficie.

Al principio os decía que será una novela que pase sin pena ni gloria por mi estantería y es que de la historia de Cuba, y sus perspectivas creo que se podría haber sacado mucho más jugo. Ha quedado con pinceladas que finalmente se han centrado más en la historia de amor de Marisol. Entendedme, las historias de amor siempre están bien pero esta no me ha convencido, no he visto fuego ni feeling ni nada de nada entre estos dos. Es bien sabido que las historias surgidas en un plisplas a mi no me van, y esta sucede así.