Dafne es una joven torpe y patosa, recién mudada al centro de Madrid, no puede evitar tener despistes e imprevistos que la harán sonrojarse y ser el centro de atención más de una vez, es una de sus señas de identidad al igual que el terrible miedo al compromiso, fruto del divorcio de sus padres. Pero su seña también es el ser una espectacular fotógrafa y es que cuando Dafne se pone detrás del objetivo su patosidad innata desaparece y ahora está en pleno auge de su carrera profesional.
Un día, conoce a su vecino Diego, policía de profesión y la conexión entre ellos es inmediata. Debido a los continuos accidentes de Dafne, Diego la "rescatará" en más de una ocasión incrementando así las chispas que surgen entre ellos. El joven poco a poco tendrá que ir rompiendo el miedo de ella por establecer una relación duradera.
También tendremos a personajes como Pablo, el amigo gay y a Chloé, la hermana pequeña de Dafne, los cuáles aportarán su granito de humor a la trama
Es una novela ligera y sencilla, que sirve mucho para desconectar sobre todo porque es muy corta (menos de 100 páginas) y sobre todo, es simpática. Puede que el final esté llevado demasiado deprisa porque tengamos la sensación de que queremos saber más de nuestros protagonistas y sus amigos, lo que puede dejar una sensación amarga pero para pasar el rato es una buena novela, refrescante.
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