Lectura. El día que dejó de nevar en Alaska

El día que dejó de nevar en Alaska

Alice Kellen
Páginas:352

Año: 2017
Titania

Un chico con el corazón de hielo.
Una chica que huye de sí misma.
Dos destinos que se cruzan.
Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a través de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.
Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.
La nieve empieza a derretirse.
Y todo encaja.

¡Hola lectoras! Tenía miedo, mucho miedo de leer esta novela tras tanta reseña positiva y que no cumpliese las expectativas, que son unas cuantas, sumado a ellas que Alice Kellen ha sido en los últimos dos años una autora revelación en el young adult y casi casi me he leído todo lo que ha publicado, gustándome bastante, por lo que se le sumaba todo y se hace una bola (de nieve ja-ja) gigante, de ahí ese miedito. 

Yyyy debo decir que ¡por fin! esas expectativas se han cumplido porque me ha parecido una novela maravillosa en todas sus partes. Veamos un poco de qué va y las impresiones.

Conocemos a Heather nada más llegar a Alaska, a un pueblo perdido de la mano de Dios, bastante desorientada de la vida, para que mentiros y que busca una cabañita casi en pleno en bosque. En medio de un frío que ya empieza a ser helador, se topa con un lobo... ¡ah no! ¡que es un perro! Y su dueño es Jack, un hombre refunfuñón que vive en la cabaña de al lado.

Pero, ¿por qué está Heather ahí? Pues eso lo descubriremos poco a poco, como nos suele contar Alice Kellen, saboreando los momentos mientras la historia se salpica de toquecitos de humor, drama, melancolía y superación personal. Alaska será el lugar de huida de Heather, una huída que descubriremos conforme pasan las páginas y que no os voy a revelar, pero que es una realidad bastante más cotidiana de lo que podría esperarse.

En esta localidad conocerá a Nilak, un chico de ojos azules y afilados que no es nada simpático con ella, la verdad, así que las preguntas llenarán la cabeza de Heather sobre este misterioso chico. Sí,  esto no es nada novedoso, eso es verdad, la historia de amor podríamos decir que es la de siempre, eso ya se huele desde el primer momento en que se cruzan pero lo que más me gustó fue las historias que hay detrás de ellos, de enfados, de no merecer lo que tienen, de autocastigo... al tiempo que se rodean de personajes entrañables como el mismo Jack o Caos, un husky que protagonizará más de una anécdota y es que este perro si que es achuchable.

Como personajes, Heather me ha gustado puesto que está llena de demonios pero tiene una gran evolución a lo largo del libro, llegando a descubrir el autoperdón rodeándose de gente amable que se encuentra en este pueblo y que le abre las puertas de la comprensión. Mientras que Nilak, me ha parecido un poco más sosillo, pero también me ha gustado porque él si que es alguien que huye de todo pero sobre todo de la gente, ya que no quiere conectar con nadie para castigarse por un simple accidente del pasado, pero un accidente de los que marca tanto como para quedarse ahí anclado.


 En definitiva, una novela bastante buena, muy actual, con diálogos rápidos entre personajes y muchas chispas en un ambiente rodeado de nieve y hielo al que más de una nos iríamos corriendo a descubrir. ¿Lo habéis leído ya?¿Qué os pareció?

¡Hasta la próxima!