Trueno
Neal Shusterman

Páginas:728

Año: 2020

Nocturna

Todo cambió hace tres años: fue entonces cuando Anastasia y Lucifer desaparecieron; cuando el segador Goddard llegó al poder; cuando el Nimbo retiró la palabra a toda la humanidad, menos a Grayson Tolliver.
En este impactante desenlace de El arco de la Guadaña, la trilogía que Neal Shusterman comenzó con Siega, se pondrán a prueba las lealtades y reaparecerán viejos amigos. Pero el rugir del trueno siempre es el preludio de la tormenta, y puede que el ruido del cambio ya haya empezado a resonar entre los portadores de la muerte.

Opinión personal

Hacer esta reseña me ha costado bastante más que sus dos anteriores predecesoras: Siega y Nimbo. Pensándolo un tiempo después creo que se debe a que no he conectado del todo con la historia propuesta en esta ocasión, ¿Sus personajes? ¿sus hilos? ¿la acción? No lo sé muy bien, quizás haya sido un conjunto de todo probablemente.

Para aquellas personas que no saben de que va esta trilogía un rápido resumen. Estamos en un mundo distópico donde nadie muere de manera natural, accidentes, etc, sino que incluso puedes tirarte de un puente, espachurrarte y revivir por nanobots que hacen su efecto como si nada hubiera pasado. Ese equilibrio de humanos planetarios lo ponen los segadores, humanos que se han entrenado para segar vidas, cada uno lo hace de una manera y responde a un nuevo nombre: Anastasia, Marie, Goddard o Faraday, entre muchos otros. En ese frágil equilibrio las ambiciones siguen existiendo, las sectas también y por tanto, los desacuerdos que llevan a traiciones y diferentes bandos. En este embrollo se encuentra el Nimbo, un ente que lo predice todo y dice poco o nada, que es quien realmente marca los pasos de cualquiera.

Después de conocer a Citra (Anastasia) y a Rowan (Satán), cada uno ha emprendido viajes por separado. A Rowan se le cree muerto y a Citra también, hasta que a ambos los rescatan coordinados por el sumo sacerdote de la amazonía. Goddard pretenderá cazarlos traicionando así la mayoría de las normas que están determinadas para los segadores pero escudándose en su razón de ser.

En esta historia tenemos un nuevo personaje, Grayson Tolliver, que será la representación de una nueva voz a tener en cuenta, encabezando a la secta de los tonistas. Grayson es el único que sigue hablando con el Nimbo tras su desconexión total, por lo que es visto como el elegido. Con esta presencia se jugará y será visto para algunos como una nueva referencia y para otros como algo con lo que acabar.

También tendremos la perspectiva de Faraday, inmerso en la construcción de una nueva colonia, inmerso en una misión de la que no sabe muy bien como saldrá.

Durante al novela hay varias perspectivas, tan pronto sale Faraday como Goddard o cualquiera de esos 5 protagonistas, lo cual a veces me ha resultado un tanto confuso. No recuerdo en las anteriores novelas que hubiera tantísimo cambio, también es cierto que cada uno está en una parte del mundo y por tanto, es normal la diferencia de perspectivas, ya que además la evolución y el desarrollo de cada es totalmente contrapuesta.

Por otro lado, los derroteros que han ido llevando a cada uno no me han gustado y la historia del Nimbo se me ha hecho superfantástica (y mirad que yo soy muy pro de la fantasía) y extraña ¿ahora también "siente"?

Puede que también me haya costado conectar porque la segunda parte la leí hace dos años, con lo cual cuesta volver a situar a los personajes y sus historias, más aún cuando Shusterman hace un recordatorio más bien escaso de lo sucedido con anterioridad.

Aún así me parece una historia bastante buena, un argumento y personajes potentes y con proyección más allá de esta trilogía posiblemente.

¿Lo habéis leído ya o no os lanzáis?