sábado, 30 de octubre de 2021

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Lectura. Tu y yo, invencibles

 

Tu y yo, invencibles
Alice Kellen
Páginas: 408
Año: 2021
Planeta

Lucas es familiar, impulsivo y transparente. Juliette es fuerte, introspectiva y liberal.

Él vive en Vallecas, trabaja en un taller de coches junto a su mejor amigo y por las tardes tocan en un grupo de música que marcará el curso de sus vidas para siempre.

Ella ha crecido con su abuela en un barrio acomodado, pero sueña con ser independiente, volar alto y dejar huella en el corazón de alguien.

Una noche de 1978, en pleno estallido de la movida madrileña, sus caminos se cruzan. Entonces surge la atracción, el deseo, el amor. Un amor radiactivo que lo arrolla todo a su paso mientras los dos se vuelven inseparables en un ambiente desenfrenado lleno de cambios, atrapados entre el éxito y el fracaso, la luz y la oscuridad, el perdón y el orgullo.

Pero Lucas es imperfecto. Y Juliette guarda secretos. ¿Es eterna la pasión? ¿Se pueden olvidar la mentira y la traición sin que queden esquirlas?

¿Qué ocurre cuando dos meteoritos que prometieron ser invencibles colisionan?



Opinión personal 

¿Sabéis? Después de leer esta novela me dio por leer reseñas de la misma, debo de reconocer que en otras ocasiones ya sabía lo que me iba a encontrar por dichas reseñas pero en esta ocasión no había leído nada, absolutamente nada, así que iba completamente de nuevas. Por ello, me ha sorprendido encontrar opiniones que dicen que Alice sigue haciendo lo mismo desde hace tres libros, con las Alas de Sophie y Nosotros en la Luna, e incluso con El chico que dibuja constelaciones, que sorprendentemente fue de los primeros que escribió.

No quiero empezar un alegato en su defensa, ni mucho menos, pero creo que cada autora tiene su estilo, lo bueno de Alice es que sabe lo que quiere transmitir en sus novelas y en unas ocasiones es el amor, en otras el perdón, la redención o la inseguridad y el amor propio. En las alas de Sophie estaba claro que el tema del duelo era su núcleo central seguido de la superación, en Nosotros en la luna el amor propio y el autodescubrimiento mientras que en Tu y yo, invencibles, con sus luces y sus sombras en esta relación, encontramos la pasión, el amor, la toma de decisiones y la búsqueda de un objetivo, que como deberíamos de aceptar (y saber) por muy adultos que seamos no siempre está definido.

La historia comienza en los años 70, España, una época donde empieza a haber muchos cambios políticos y sociales, donde empieza a ser emergente un nuevo estilo (u época) que dará mucho que hablar y que conoceremos como la movida madrileña. Nuestros dos personajes principales son Juliette y Lucas, sin olvidar personajes secundarios como Martina, Marcos y Carlos.

Juliette, Julie para la gente cercana, es una chica de una familia acomodada, vive con su abuela y su madre ausente, Susana, quien la tuvo con 16 años fruto de un amor con un francés, también más ausente que presente. Y aunque sabe que está ahí, ella percibe al mismo tiempo hay un agujero en si misma que no se llena. Juliette no sabe a dónde quiere ir en su vida, es joven y solo sabe que de alguna manera quiere dejar huella, hacer algo diferente aunque no sabe el qué. Ella es guapa, joven y rubia, es atrayente y sin saber muy bien cómo sus pasos la llevan a convertirse en modelo, a través de su conexión con el arte, mundo que si sabe que le atrae.

Me sentía cómoda y liviana, como si al pintarme él me estuviese vaciando y mis emociones se trasladasen hasta ese lienzo para permanecer allí atrapadas.

Juliette se siente vacía y no sabe como llenar ese espacio, ella dice que tiene un gusano en su cabeza. Tiene una personalidad compleja y en constante evolución como vemos durante la novela aunque no siempre compartamos sus pasos o sus complejos, ni tampoco su manera de manejar la relación con Lucas, la manera en que ambos la manejan, en realidad.

El odio puede ser una chispa, un desencadenante, un relámpago. Y también la manera de mantenerte a salvo.

Lucas en cambio vive en Vallecas, un barrio madrileño de clase media-baja, no ha terminado el colegio y trabaja en un taller de coches, mientras con su amigo Marcos decide montar un grupo de música para pasar el rato durante las tardes. Lucas es sincero, directo y limpio, así lo define Alice en el libro, aunque a mi no me lo ha parecido tanto. Ser alguien sincero y limpio, no es hacer lo que te de la gana sin ver las consecuencias totales en quien te quiere.

En esos primeros pasos de Los imperdibles azules, el nombre del grupo, estará compuesto por ellos dos más Jesús, un tipo que no termina de encajar del todo con sus baladas moñas. Tras varios encontronazos entre los miembros del grupo aparece Carlos, un joven batería, de clase acomodada que aun con sus claras diferencias se convertirá en otro imperdible más.

La relación entre Julie y Lucas comienza en una discoteca, donde las miradas se cruzan, típico ¿no? pero esa atracción inicial, ese juego y coqueteo se convertirá en un amor que florece, que juega, que se divierte... porque ¿no debe ser así ese amor? Divertido, cómplice, lleno de risas.

Me hacía oscilar constantemente entre "este tío es imbécil" y "creo que me apetece besarlo".


A pesar de esa atracción y amor que se tienen y de disfrutar de unos primeros años de estabilidad dentro del caos de la movida, con sus consumos, fiestas y resacas, también hay baches en el camino. Unos baches que toda relación tiene aunque a veces pueden ser insuperables, incluida la infidelidad ¿serías capaz de perdonarlo? y lo mejor aun, ¿hablarlo y afrontarlo?


En esa evolución del personaje vemos como Juliette es alguien fuerte, a veces la tiñen de fría y eso me duele porque realmente es una persona con mucho mundo interior solo que no sabe como expresarlo. Ella misma con el tiempo reconoce que las emociones nunca han sido su fuerte. Cuando esas emociones están ahí pero ocultas para que nadie vea su debilidad y fragilidad, para que nadie tenga que cuidarla.

 

No me gustaba hablar de aquel tema. Nunca lo hacía. Siempre he huido de aquello que me incomodaba; pensaba que, si le daba la espalda a todas las cosas que no quería ver, desaparecerían. Pero no fue así. Y al final terminaron atrapándome. Un secreto no deja de existir porque no lo dejes libre.


Esta pareja se ha hecho daño, hay reseñas que lo tiñen de una relación tóxica. Ahora parece que cualquier comportamiento entra en ese concepto, como si de un cuadro clínico se tratara. Pero la realidad, es que las conductas son las que son, las han afrontado de la mejor manera que han sabido. Julie y Lucas tienen un hilo que los une, los aleja y los atrae y a pesar de sus diferencias quieren que el otro sea feliz, supere sus dificultades y se acepte tal como es.  


Pero, seamos sinceros, la paz eterna es una utopía. Los humanos necesitamos las guerras; algunos para canalizar el odio que tienen dentro; otros, para ser conscientes de su propia estupidez.


En ocasiones la herida escuece tanto que le ponemos una tirita para no ver su fealdad sanguinolienta. Pero entonces no se seca. No se cura. 

 

Si que quizás esos vaivenes del final -quien lo haya leído sabrá a que me refiero - no ayudan a la novela, pero en cierta manera los entiendo como una segunda o tercera oportunidad, en la que cuando alguien quiere a otra persona aunque ya no permanezcan juntos, quiere lo mejor para ella aunque a veces el otro no sepa verlo en ese momento concreto.


Tu y yo, invencibles es una nueva novela de Alice Kellen que nos hace pasar por el cosquilleo del comienzo de una relación amorosa, hasta la indignación por cómo se suceden los acontecimientos entre nuestros protagonistas. ¿La habéis leído?



1 comentario:

  1. ¡Holaaaaa!

    Veo que esta autora, aunque escriba siempre romance, sabe tratar temas muy diferentes en sus novelas y eso es algo que me atrae mucho de ella :D
    Este no es el que más me llama de los que tiene publicados, pero me gusta que nos vaya contando una relación a lo largo del tiempo, con sus luces y sus sombras. Lo de que sea tóxica... en fin, creo que todos hemos sido tóxicos en algún momento y lo más importante me parece la forma en que está contada, no tengo ningún problema con actitudes tóxicas mientras no se romanticen.

    ¡muuuchos besos!

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