domingo, 28 de julio de 2013

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Lectura. La casa de Riverton

Grace a sus más de 90 años recibe una carta inesperada de una directora de cine, Úrsula, interesada en el misterio de la casa de Riverton (Inglaterra) que se produjo en la primera mitad del SXX, esta va a rodar una película sobre ello y quiere conocer a la única persona que permanece viva, nuestra Grace, la cual vivió el inesperado suicidio de un joven poeta, Robert S. Hunter.


La delicada anciana se verá llena de recuerdos que se agolpan en su memoria, al mismo tiempo que se las intenta narrar a su nieto Marcus, que está desaparecido. Grace nos lleva entonces a 1918, ella como joven inexperta desembarca en la mansión como ayudante de la casa y se verá fascinada por la vida de las chicas que habitan en ella, Hannah y Emmeline, cada una curiosa a su manera. Hannah, reacia a la vida social, deseosa de aventuras y progresita mientras que la más joven, Emme, desea crecer y poder formar parte de las fiestas de la alta sociedad. Grace tendrá una especial relación con Hannah, que hará que poco a poco se vayan guardando secretos, que al principio carecen de importancia.

Grace narra las formas de vida del servicio, las dificultades que se encontraban en la época así como su no relación con el joven Alfred, todo ello envuelto, al inicio, en un ambiente de tensión por el inminente y posterior, estallido de la I Guerra Mundial. Al mismo, tiempo conocemos a la Grace actual, delicada de salud y que cuenta aspectos de su vida más actuales, no obstante ha vivido mucho y solo conoceremos a los años 20 en la otra parte del relato.

Kate Morton, como en otras ocasiones (El jardín olvidado, Las horas distantes) narra con plena precisión la historia de Inglaterra, desglosa detalles de sus protagonistas y nos sumerge con su escritura cuidada en la vida de Grace y de Hannah, protagonistas femenina siempre, por cierto. Una lectura muy recomendada.

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