Lectura. La restauradora

La restauradora
Amanda Stevens
Páginas: 368
Año: 2014

Amelia Gray tiene veintisiete años y desde los quince puede ver fantasmas. Heredó el don (o maldición) de su padre, y también a través de él supo las reglas que todo médium debe respetar para poder serlo y llevar una vida tranquila: no alejarse de los campos santos; ignorar la presencia de fantasmas a su alrededor, aunque quieran hacerse presentes; no relacionarse con personas a las que los espíritus acechan. Amelia se dedica a restaurar cementerios de valor histórico artístico y con ello cumple con una de las reglas que su padre le impuso en su momento también consigue llevarlas a rajatabla. Esto es, hasta que todo cambia.
Un asesinato en uno de los cementerios en los que está trabajando la pone en contacto con un detective acechado. Y hay algo que la empuja a estar cerca de él, a pesar del peligro al que casi de inmediato se ve sometida. Los fantasmas del detective empezarán a amenazarla y ella deberá elegir entre sus sentimientos y su propia seguridad?

Opinión Personal

De la mano de Amanda Stevens tenemos esta semana una novela policíaca y de misterio mezclada con fantasía, siendo los fantasmas el elemento extraño en esta ocasión, La restauradora.

Amelia Gray es una joven que no llega a la treintena y tiene un trabajo muy especial, es restauradora de cementerios, así pues va de ciudad en ciudad dónde la reclaman para dejar las lápidas tan perfectas y bonitas como en sus inicios. Amelia ama su trabajo pero también es una buena opción porque Amelia ve fantasmas desde los 9 años.

Desde entonces ha seguido a rajatabla las normas que le dijo su padre, quién también los ve, entre ellas las de permanecer alejada de los acechados, personas a las que les siguen personas de su pasado, pero esta norma se interrumpe cuando se produce un asesinato en uno de los cementerios en los que trabaja en Charleston. Durante la investigación, dónde será asesora, conoce a Devlin, el investigador que lleva el caso y a quién acechan dos fantasmas... y por más que quiera, se verá arrastrada a permanecer cerca de él, hay mucha tensión en esta relación de trabajo.

Durante los capítulos iremos viendo cómo avanza la investigación del asesinato y también los miedos y reparos de Amelia al dejar entrar (o no) en su mundo a alguien que debería de mantener lo más alejado posible mientras por conversaciones con amigos conocemos el pasado de Devlin.

Es una novela corta, o al menos así se me ha hecho, que a pesar de no ser excesivamente original pues la premisa de el ver fantasmas está muy manida, es bastante aceptable de leer y te hace pasar un buen rato cuando te pones a intentar sacar conclusiones de quién puede ser el asesino pero sobre todo por qué.