Lectura. La heredera

La heredera (La selección IV)

Kiera Cass

Año:2015

Páginas: 320

Veinte años atrás, America Singer concursó en La Selección y conquistó el corazón del Príncipe Maxon. Ahora ha llegado el momento de La Selección para la Princesa Eadlyn. Ella no espera que su Selección vaya a ser la gran historia de amor como lo fue la de sus padres, pero al comenzar la competición, ella descubrirá que para descubrir su propia felicidad no será tan imposible como ella siempre había pensado.

Una nueva generación de personajes y de historias de amor cautivadoras nos esperan en esta cuarta entrega la serie La selección.

Opinión Personal

Hace ya bastante que leí La Selección pero aún la recuerdo en mi memoria y cual fue mi sorpresa al enterarme de que habría una cuarta parte que continuaría la historia cuando en principio estaba cerrada. Esta cuarta novela, La heredera, nos vuelve a llevar al mismo lugar pero un tanto cambiado pues las castas ya no existen, ahora los ciudadanos pueden elegir libremente qué quieren ser en la vida, a qué dedicarse. Ese es uno de los cambios en la novela, cosa que le costó mucho a la anterior protagonista, America. En esta ocasión la prota será Eadlyn, la hija de ella con el príncipe Maxon, ahora rey.

Eadlyn es una joven fuerte, decidida, lista y con cierta prepotencia, lo que la hace parecer distante, tal como indican sus palabras a lo largo de la novela, muchos dirían que tiene un corazón de hielo o que es manipuladora quizás pero para nada. Eadlyn lleva sobre sus hombros una carga que no quiere ni desea, la de ser reina en el futuro, y tan solo por ser 7 minutos mayor que su hermano Ahren, el polo opuesto. Ella se está instruyendo en todo lo relacionado sobre gobernar un pueblo el cual últimamente no está muy contento con lo que tiene pues se están ocasionando revueltas que ponen en peligro la estabilidad del país. Por ello, sus padres deciden plantearle una idea: la vuelta de la Selección, como una distracción para el pueblo mientras piensan en una mejor solución que contente a todos los habitantes.

La idea no le gusta nada a la joven que ve el proceso como algo innecesario, pues la idea del amor tampoco le apasiona en exceso, lo ve como algo muy lejano pero tendrá que lidiar con ello y a pesar de que al inicio espera que solo sea una transición, una distracción como si de un Gran Hermano se tratará, Eadlyn irá viendo que hay mucho más detrás de ella misma pues las dudas empezarán a surgirle cuando conozca las intenciones, los sentimientos y las ideas de cada uno de esos 35 seleccionados (o de algunos al menos). Así destacará Henri, un finlandés tierno, Erik, el traductor que no está dentro de la selección realmente pero que a mi parecer guardan cierta conexión, Hale, un joven amable o Kile, el permanente vecino ahora pretendiente, entre otros.

Lo único que no me ha gustado de esta novela es la forma en la que vuelve a dejar de lado la sociedad de ese país, vuelve a quedar desdibujada y estaría bien incluir un punto de vista mucho más concreto, más real. Por otro lado, la protagonista es demasiado soberbia, creída y calculadora en muchas ocasiones, quizás por su educación, por el peso de la futura corona... pero no se termina de conectar con ella. A pesar de estos dos puntos, la novela bien vale una lectura para volver a pasear por el palacio y conocer la Selección desde otro punto de vista, la de la princesa.

Una puntuación de 3/5 pues no es demasiado relevante en general.