Irene Cao
Año: 2013
Páginas: 300
Después de descubrir el deseo más instintivo, Elena decide ahora
vivir el amor plenamente, sin ataduras. Ha renunciado a la pasión de
Leonardo y a la seguridad de Filippo. Sin embargo, el ir y venir de
encuentros sexuales en el que está inmersa le es ajeno hasta tal punto
que ha dejado de disfrutar con ello. Solo es una manera de llenar una
ausencia que le quema el alma y no la deja olvidar.
Sin embargo, como dos polos opuestos, el destino vuelve a atraer a Leonardo hacia Elena después de un trágico accidente.
Opinión Personal
Pues al fin me he decidido a terminar la trilogía de los sentidos de Irene Cao, la verdad que esta última ha sido más rápida que las anteriores, lo que es de agradecer pues como dije en la entrada de Yo te siento no me siento cómoda con los personajes principales.
En esta última parte, Yo te quiero, conocemos a una Elena mucho más cambiada y liberada, pasa las noches de bar en bar saciando su sed de sexo pero le es insuficiente, e incluso esto ha afectado a su trabajo en donde ha terminado por despedirse. Así que ahora en desempleo y perdida entre sábanas de hotel deberá de empezar a recomponer su vida... hasta que se cruza con Lucrezia, la mujer de Leonardo. Ese cruce la llevará al hospital y allí Leonardo, llamado por el noble Martino se reencontrará con Elena.
Ambos harán un viaje hasta una pequeña isla donde sus sentimientos se pondrán a flor de piel, donde serán capaces de entenderse y de ponerse metas para el futuro, juntos. Es un libro más íntimo, más pausado y tranquilo pues los escenarios no cambian demasiado y donde la tranquilidad de la isla te deja llevar de una forma muy grata por las páginas de la novela, eso sí siempre salpicada con escenas eróticas. Además Elena empieza a respetarse y a redescubrirse como artista, ya que volverá a apasionarse por la pintura que tantos dolores de cabeza le había dado en los últimos meses.
Un final predecible pero bastante digno.
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