Lectura. El pintor de almas

El pintor de almas
Ildefonso Falcones
Páginas:688

Año: 2019
Grijalbo


Una poderosa historia de amor, pasión por el arte, revueltas sociales y venganza en la Barcelona modernista.
Barcelona, 1901. La ciudad vive días de gran agitación social. La oscura miseria de los más desfavorecidos contrasta con la elegante opulencia de las grandes avenidas, donde ya destacan algunos edificios singulares, símbolo de la llegada del Modernismo.
Dalmau Sala, hijo de un anarquista ajusticiado, es un joven pintor que vive atrapado entre dos mundos. Por un lado, su familia y Emma, la mujer que ama, son firmes defensores de la lucha obrera; hombres y mujeres que no conocen el miedo a la hora de exigir los derechos de los trabajadores. Por otro, su trabajo en el taller de cerámica de don Manuel Bello, su mentor y un conservador burgués de férreas creencias católicas, lo acerca a un ambiente donde imperan la riqueza y la innovación creativa.
De este modo, seducido por las tentadoras ofertas de una burguesía dispuesta a comprar su obra y su conciencia, Dalmau tendrá que encontrar su auténtico camino, como hombre y como artista, y alejarse de las noches de vino y drogas para descubrir lo que de verdad le importa: sus valores, su esencia, el amo...

La catedral del mar es uno de esos libros de los que guardo un grato recuerdo, fue la primera novela que leí del autor y posteriormente me atreví con la Mano de Fátima que nos llevaba a Andalucía. Se que Ildefonso Falcones sacó después de esa historia otra novela, Los herederos de la tierra que tenía algo que ver con La catedral del mar pero decidí no aventurarme y dejar esa historia cerrada como estaba.

El año pasado el autor publicó El pintor de almas, y con esa portada tan llamativa y modernista decidí este 2020 adentrarme entre sus páginas. 

La historia nos lleva hasta la Barcelona de inicios del siglo XX, envuelta en revueltas entre trabajadores y patrones, llena de anarquistas, comunistas y una clase obrera harta de la situación que tiene que vivir diariamente. Dalmau Sala, es hijo de anarquista, un pintor ceramista que vive entre dos mundos, el de sus padres obreros sacrificados y el de la fábrica, la de Don Manuel Bello, que le da de comer, elevándole poco a poco a una posición más privilegiada. Pero una posición en la que no le aceptan a pesar de los intentos que hace año tras año, para la clase alta el siempre será un simple obrero aunque sus obras sean alabadas en la Barcelona de Gaudí.

Por otro lado tenemos a Emma, novia de Dalmau y cocinera de profesión. Tras una serie de malos pasos termina por romper con Dalmau, su vida da un giro por completo hasta verse implicada una y otra vez en la lucha obrera, a pesar de las consecuencias que eso le puede traer, pues no deja de convertirse en un blanco de las autoridades pero donde también llama la atención de los altos cargos republicanos que luchan por una Barcelona con más derechos.

Las vidas de Emma y Dalmau se separan y se vuelven a cruzar en varias ocasiones, en varias sin saberlo. Unas vidas que descienden hasta el mísmisimo infierno y es que la escalera a la gloria y el reconocimiento es larga y pesada. Emma vive situaciones muy injustas ya no solo por ser una obrera poco valorada sino también por ser mujer, situaciones que me han repulsado e indignado durante la lectura. Mientras que la historia de Dalmau me ha generado en ciertos puntos, rechazo, ya que no reconocía a ese chico de las primeras páginas ahogándose en ese pozo de autocompasión y perdición. 

El pintor de almas retrara una sociedad fragmentada y de la que pende un hilo para su revolución. Es una novela histórica ya que nos cuenta mucho de la vida política y artística de la época y también es una novela de familias y sentimientos encontrados.

¿La habéis leído? ¿Os gusta este género?