Brent Weeks
Páginas: 704
Año: 2012
Gavin Guile es el Prisma, el hombre más poderoso del mundo, además de sumo sacerdote y emperador, encargado de mantener una paz resquebrajadiza que solo se sostiene en virtud de su poder, ingenio y carisma. Pero la vida de los Prismas nunca es larga, y Guile sabe con exactitud de cuánto tiempo dispone: cinco años en los que deberá lograr otros tantos objetivos imposibles. Cuando Guile descubra que tiene un hijo, nacido en un reino lejano al término de la guerra que lo condujo al trono, tendrá que decidir qué precio está dispuesto a pagar con tal de proteger un secreto que podría reducir su mundo a escombros.
Opinión Personal
Brent Weeks se convirtió en uno de los autores a los que seguir de cerca después de leer la trilogía del Ángel de la Noche, donde con su mundo de fantasía nos llevaba a guerras sangrientas y venganzas por resolver de la mano de Kylar y Durzo. En esta ocasión, con El Prisma Negro, la 1º parte de El portador de la Luz, el protagonista sigue siendo masculino, Gavin, nos traslada a un nuevo mundo.
El protagonista es el Prisma, nuestro Gavin es digamos el ser más supremo de Las Siete Satrapías, el emperador. El prisma es un trazador ¿un qué? una persona que tiene el poder de controlar la luxina (luz), toda la luz en realidad, él domina todos los colores un aspecto imprescindible para ser Prisma pues el resto de trazadores llegan a controlar un solo color o dos, siendo bicromos y muy pocos policromos. Cada color tiene una especialidad física y emocional que va unida a la persona. Estos trazadores se forman en la Cromería, la escuela para aprender a controlar las cualidades de la luxina.
Como en todo libro de estas características, hay una lucha de clases pero sobre todo de poder, pues después de la Guerra del falso prisma, hace ya 16 años, ahora parece que todo empieza a moverse de nuevo... de la mano del nombrado Rey Garadul.
Gavin, se verá envuelto en una lucha de conciencia... por querer ayudar a los habitante de Tyrea ya que se siente responsable de su mala suerte y al mismo tiempo será una especie de mentor para Kip, otro personaje importante, un chico rechoncho y con baja autoestima procedente de esas tierras en conflicto que acaba de descubrir que es trazador y que guarda mucho más...
Otros personajes relevantes serán Karris, una mujer componente de la Guardia Negra y con una relación pasada con el Prisma además de ¡mucho carácter!, Aliviana, una joven trazadora que ayudará a ambos protas o el general Donovan.
Una lectura entretenida pero en la que quizás la pega que le pondría es que es bastante lenta en sus inicios, esperaba un poco más de acción viendo los antecedentes de Brent Weeks pero hemos de suponer que este libro es la presentación del mundo de los trazadores y que lo mejor está por venir, de momento habrá que continuar con la segunda parte, La Daga de la ceguera.
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