
Enric Pardo
Año: 2012
Páginas: 256
Cuando Álex conoce a Natalia su vida da un giro radical. No es que Álex crea demasiado en parejas ideales y medias n
Las portadas y yo, yo y las portadas... como en tantas otras veces me atreví con esta novela por su atractiva portada, tiene cierto toque melancólico y romántico y también su título, porque por lo demás no sabía muy bien que me iba a encontrar en ella.
Se narra la historia de Alex, un treintañero que decide que ya no quiere ir de flor en flor, que quiere sentar la cabeza y parece que su chica ideal aparece en una fiesta de nochevieja, ella es Natalia, una rubia de ojos grises a la que él apoda una All Star, lo tiene todo para ser perfecta para él. Parece que no es momento de esa relación pues ella tiene novio pero él no deja de observarla, de pensar en ella y de vigilar obsesivamente sus movimientos en facebook hasta que un día los astros se alinean... y quedan para una cita.
Desde entonces de una forma muy ágil y ligera conoceremos la vida de Alex y Natalia, ambos con una tremenda pasión por su trabajo, relacionados ambos con el cine, pero también por ellos mismos, la relación parece que va bien pero las ansias de Alex por ver qué pasará después no van a llevar a nada bueno y es que Alex, como descubriremos durante la novela, es un inmaduro, es un Peter Pan, quiere crecer y madurar pero no puede porque no deja de fijarse en otras jovencitas que pueden ser su media naranja,siempre tiene la eterna duda de si esa puede ser mejor que lo que ya tiene. Se queda estancado en el querer conseguir la felicidad pero no pone los medios para conseguirlo, bueno, si los pone pero no de la forma más adecuada. Alex se embarca en un lío de faldas, de ropa interior y de fracasos hasta conseguir dar con algo dentro de sí mismo que le hace reaccionar ¿el qué? Para eso tendrás que leer este libro.
Por último hay
un aspecto de la escritura del autor que me
ha gustado y es que cuando un personaje de la vida de Alex desparece (Keiko, Rocío, Sandra...), el autor hace una especie de visión al futuro del personaje
que se va, lo que nos abre nuevos caminos y nos hace ponernos en una situación diferente.
Una lectura actual llena de referencias de películas y series de los últimos años, una lectura fresca y ágil, que en ciertos momentos me ha recordado a los libros de Elísabet Benavent y su Valeria (Silvia o Alba) pero desde una perspectiva masculina, que ya está bien, lso chicos también tiene sentimientos ¡y se comen la cabeza! pero para nada empalagosa ni empachosa.
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